La reducción de mamas, conocida también como reducción de pecho o mamoplastia de reducción, representa una de las intervenciones más solicitadas por nuestras pacientes en Clínica Dra. Ana Moreno.
Sin embargo, de forma popular no es tan conocida como la mamoplastia de aumento y todavía hay muchas cosas que las mujeres desconocen de esta operación. En este artículo te contamos algunas de estas curiosidades.
El motivo de la reducción suele ser de salud
Cualquier operación de pecho tiene un factor estético inherente. La reducción de pecho no es una excepción, sin embargo, en esta operación cobra prioridad el factor de la salud.
Muchas pacientes nos exponen los problemas físicos que tienen por un exceso del volumen mamario. El dolor de espalda y de cuello es frecuente entre estas mujeres.
Debe hacerse en un cuerpo completamente desarrollado
La reducción de mamas debe hacerse en una mujer que tenga todo el pecho desarrollado. Solo de esta forma podemos garantizar un resultado definitivo estéticamente atractivo y funcionalmente óptimo.
Relación entre embarazo y reducción de pecho
Como sucede también con la mamoplastia de aumento, muchas pacientes nos preguntan sus dudas en la relación que hay con el embarazo y la etapa de lactancia.
Depende de la técnica de reducción, las paciente podrá decidir si esperar o no a la etapa de lactancia y embarazo. Es algo a tratar en consulta, según cada caso y las preferencias de la paciente.
La reducción de pecho ofrece una mejora sustancial de la calidad de vida
Hacemos muchas intervenciones y ofrecemos infinidad de tratamientos, con los que nuestros pacientes se sienten mejor consigo mismos. Pero el caso de la reducción de pecho es impresionante.
Las pacientes confirman una mejora sustancial de su calidad de vida, prácticamente en todos los ámbitos.
Para empezar eliminamos los problemas anteriormente comentados de dolores, aunque en ocasiones requiere tiempo o incluso rehabilitación de la zona dañada.
También muchas pacientes nos explican antes de la operación, que el exceso de tamaño de sus pechos, les dificulta realizar cualquier actividad cotidiana, desde agacharse hasta girarse, coger peso o simplemente encontrar ropa que les siente bien. Todos estos problemas desaparecen tras la operación.
La mejora estética de la reducción de pecho
La reducción de pecho conlleva dos objetivos bien delimitados. El primero de ellos es relacionado con el volumen, ya que se reduce el tamaño mamario a uno adecuado para la paciente.
El segundo objetivo es de armonía estética. Se persigue así como resultado un pecho en armonía con el resto del cuerpo y que sea estéticamente atractivo.
Dado que muchas pacientes se preocupan más por los problemas físicos y funcionales de unos pechos excesivamente grandes, se llegan a sorprender del atractivo que se consigue y se dan cuenta de los beneficios también estéticos que han obtenido.
Como es lógico, esto es un impulso importantísimo para su autoestima. La paciente gana en confianza, en seguridad y disfruta también de su nuevo cuerpo. Estos sentimientos ayudan tanto de forma personal por la felicidad que aporta a la paciente, como de forma social, al mejorar las relaciones con los demás, a consecuencia de la seguridad que gana la mujer.