Carboxiterapia: tratamiento contra la flacidez y la celulitis

Carboxiterapia: tratamiento contra la flacidez y la celulitis

28 marzo, 2018

La carboxiterapia es uno de los tratamientos que ofrecemos en la clínica Dra. Ana Moreno más recomendables para combatir la celulitis.

Su fácil y cómoda aplicación para la paciente (sin anestesia, sin pasar por quirófano), así como los notables resultados que ofrece, están convirtiendo en tendencia la carboxiterapia como tratamiento de medicina estética.

Qué es la celulitis

Antes de entender cómo funciona la carboxiterapia, es necesario saber qué es la celulitis.

Muchas pacientes lo conocen de forma popular como «piel de naranja» y es que se trata de una alteración de la textura de la piel, que da como resultado esa similitud a esta fruta.

La celulitis deriva principalmente de un problema de circulación. Se relaciona casi siempre con una vida sedentaria, debido a que el ejercicio motiva la circulación en la sangre, dificultando de esta manera la aparición de celulitis.

Si se reduce la circulación en una zona localizada, no se produce el drenaje adecuado de lo que se llama adipocitos. Esto tiene una consecuencia directa y es que los desechos se van acumulando, primero de forma líquida y luego adquieren espesor progresivamente, hasta simular una sustancia gelatinosa.

Así que tenemos una sustancia gelatinosa y toxinas o desechos en una misma zona de nuestro cuerpo, de manera que irritan los firoblastos, cuya reacción es la producción de colágeno.

El problema es que, al realizar esta producción de colágeno, se estrangula los vasos sanguíneos y la circulación empeora, volviendo así al punto de partida y agravando la situación, hasta formar la celulitis.

Origen y qué es la carboxiterapia

Por tanto, al saber cómo se produce la celulitis, también sabemos dónde tenemos que actuar, en la circulación de esos vasos sanguíneos, para motivar un metabolismo adecuado.

Por esa razón, el origen de la carboxiterapia lo encontramos en tratamientos que ayudan a la circulación de la sangre. Concretamente, este origen nos lleva hasta la estación de aguas termales de Royat (en Francia).

A mitad de siglo XX, el doctor Jean Baptiste Romuef junto a otros profesionales médicos, investigaron la posibilidad de aplicar diferentes tratamientos a pacientes que presentaban problemas en la circulación sanguínea. Fue precisamente Romuef quien identificó la utilidad del CO2 para este objetivo.

Así surgió el tratamiento de carboxiterapia, que rápidamente demostró la utilidad y los beneficios que presentaba.

La carboxiterapia consiste en la infiltración subcutánea de CO2 en aquellas partes del cuerpo donde se quiere combatir la celulitis.

El proceso que se produce es el siguiente:

  • Se inyecta dióxido de carbono.
  • Las capas de piel consiguen una mejor oxigenación.
  • Como consecuencia se aumenta la lipólisis.
  • Gracias a ella se fomenta la eliminación de grasa.
  • Con menos células grasas, la circulación de la sangre mejora.
  • Se reduce la celulitis.

Número de sesiones, recuperación y pvp

Consulta tus dudas sobre carboxiterapia

En la clínica Dra. Ana Moreno de Granada siempre os indicamos que cada paciente requiere un estudio personalizado y un tratamiento acorde a su situación. No obstante, podemos indicar que la media de sesiones recomendada es normalmente de 10, aplicando 2 sesiones cada semana.

El pvp de cada sesión es de 40 euros.

También recomendamos para unos resultados mucho más notorios en la piel combinar la carboxiterapia con mesoterapia infiltrada coporal, perfecto complemento para combatir la celulitis, además de que aporta mayor tonicidad e hidratación a nuestra piel.

En nuestra clínica utilizamos para la carboxiterapia la técnica CARBTEK advanced, que ofrece los mejores resultados a la paciente.

De hecho, gracias a que esta técnica no requiere operaciones quirúrgicas ni anestesia, la paciente puede volver a su actividad diaria de forma inmediata. La carboxiterapia no tiene efectos secundarios, solo puede presentar cierto enrojecimiento en la piel, que desaparece a los pocos minutos.

La única recomendación tras el tratamiento es que, debido a la sensibilidad de la zona de la piel tratada, no se debe exponer de forma prolongada al Sol durante al menos 48 horas.